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GEORGE SOROS

DE PERSEGUIDO DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL A CREAR EL PRIMER MACRO HEDGE FUND.

Gyorgy Schwartz, que luego cambió su nombre a George Soros, nació en Hungría en 1930 en una familia judía. Al igual que muchos de los inversionistas más famosos del mundo forjó su futuro a pulso. Fue perseguido por los nazis durante la segunda guerra mundial, pero evitó ser capturado porque su papá falsificó algunos documentos de identidad. Emigró a Inglaterra en donde estudió filosofía de la mano del reconocido filósofo Karl Popper. Mientras estudiaba, trabajó como vigilante en el ferrocarril y también como mesero. Después de graduarse toco las puertas de todos y cada uno de los Bancos Comerciales que había en Inglaterra en la época pero recibió muy pocas respuestas. Soros cuenta que logró ser contratado por la entidad financiera Singer & Friedlander, porque uno de los jefes era húngaro y sintió cierta simpatía por él. 

En los años 50 Soros se fue a vivir a Nueva York. Allí trabajó en varias empresas antes de empezar su propio fondo. La última compañía en la que estuvo fue Arnhold y Bleichroeder. Allí conoció a Jim Rogers y juntos empezaron el fondo «Quantum» en 1973, después de renunciar a la compañía con la que trabajaban, porque una regulación de la época ya no les permitía quedarse con un porcentaje de las ganancias de trading. Antes de eso Soros había iniciado otro fondo llamado «Double Eagle Fund», pero «Quantum» fue el más famoso. El fondo invertía en acciones, bonos, materias primas y monedas, y las operaba tanto largo como en corto. Esto era muy diferente a lo que hacían los fondos de la época y fue quizás el primer macro hedge fund global que existió. Algunos autores como Robert Slater, dicen que en esa década el fondo tuvo retornos de 4 dígitos. Sólo en el año 1980 los retornos fueron del 102%.

El estilo de Soros era bastante agresivo. Según Jim Rogers siempre estaban apalancados al límite, y si no tenían más dinero para aumentar la posición, pero tenían convicción en la misma, vendían otras posiciones en el portafolio para agregar al trade. Este es un estilo muy particular, algo diferente al de otros inversionistas famosos como Larry Hite que trataba de arriesgar siempre el 1% en sus trades como máximo. 

LA TEORÍA DE LA REFLEXIVIDAD.

Recordemos que Soros estudió con Karl Popper, considerado como uno de los filósofos con más influencia en la ciencia en el siglo XX. Popper estaba a favor de la falsabilidad o refutabilidad en las ciencias sociales. Esto dice que una teoría no puede ser probada sino que puede ser refutada a través del desarrollo de experimentos. Una sola prueba fallida basta para refutar una teoría, mientras que cientos de pruebas verdaderas no son suficientes para verificar su validez. Nassim Taleb lo explica bien con su ejemplo de los cisnes negros. No se puede decir que todos los cisnes son blancos simplemente porque nadie nunca haya visto uno negro.

Soros escogió a Popper como el tutor de su trabajo de grado. Durante ese tiempo también estuvo estudiando sobre economía. Sintió una gran contradicción entre la idea de un conocimiento imperfecto sugerido por la teoría de la refutabilidad, y el conocimiento perfecto sugerido por la teoría económica. Soros cuenta que reemplazo los postulados de expectativas racionales y mercados eficientes, con sus propios principios de refutabilidad. Muchas de estas ideas están en el libro «The Alchemy of Finance» que publicó Soros en 1987. Su lógica está basada en dos principios fundamentales: 1) Las personas pueden entender hechos particulares, pero cuando quieren formar una teoría general, su perspectiva siempre estará sesgada o será inconsistente. 2) Estas teorías inconsistentes influencian las situaciones a las que hacen referencia, a través de las acciones de los que creen en ellas. 

Soros explica estas ideas en su artículo Fallibility, Reflexivity, and the Human Uncertainty Principle para aquellos que quieran profundizar en el tema.

EL BANCO DE INGLATERRA CONTRA LAS CUERDAS.

Soros se volvió muy popular con una situación que ocurrió en 1992. Hasta ese momento no era una figura pública, pero aprovechó el colapso de la libra esterlina para ganar popularidad. Normalmente un administrador de un hedge fund no quiere estar en los titulares de prensa, pero Soros tenía intenciones de volverse una persona influente en la política internacional y delegar sus actividades de trading y administración de portafolio en sus colaboradores. En 1992 el Banco Central de Inglaterra estaba defendiendo un nivel de la tasa de cambio. Muchos participantes del mercado pensaban que era inevitable que la Libra Esterlina se devaluara y empezaron a generar un ataque contra la moneda. El Banco Central trató de luchar para mantener la estabilidad de la moneda pero al final no tuvo otra opción que devaluarla.

Unas semanas después de ocurrida esta situación, Soros llamó a su amigo periodista Anatole Kaletsky para que le hiciera una entrevista. Kaletsky publicó un artículo en el que contaba como Soros había vendido GBP 10.000 millones y que esto seguramente contribuyó de manera importante en la desestabilización de la moneda. GBP 9.000 millones de la apuesta las había generado de manera apalancada, como era la costumbre en Soros. Cuenta el artículo que en esta apuesta, el fondo Quantum ganó GBP 2.000 millones. A partir de ese momento, Soros se volvió una figura muy popular. Inclusive, después de este incidente, cuando alguna moneda se devaluaba los banqueros centrales culpaban a Soros de estar detrás de un ataque especulativo. Y el ciertamente estuvo detrás de varios de estos ataques, como en el caso de las monedas asiáticas a finales de los años 90. 

ALGUNAS CIFRAS SOBRE LOS RETORNOS DEL FONDO.

Quantum empezó con unos USD 4 millones de inversionistas privados. El fondo estaba localizado en las antillas holandesas y por lo tanto solo estaba abierto a inversionistas que no fueran ciudadanos o residentes de Estados Unidos. A pesar de eso Soros logró hacer una excepción para él mismo. Las ganancias no debían declarar impuestos sino hasta el momento en que fueran repatriadas. Esto era una gran ventaja, porque las utilidades podían crecer año a año y este monto ayudaba a capitalizar los retornos futuros. Soros cobraba una comisión de del 15% sobre las ganancias y utilizaba este dinero para aumentar su participación en el fondo, que generalmente fue una porción importante, aunque menor al 50%. Quizás por ello siempre actuaba como un propietario y no como un administrador de fondo.

En 1986 el fondo ya valía algo cercano a los USD 1.500 millones. Algunas fuentes dicen que para el año 2009 Soros había obtenido retornos anuales cercanos al 26% en promedio. Esta cifra es mayor que la obtenida por Warren Buffet en el mismo período de tiempo, que se ubicó cerca al 21% anual. En el 2011 se generan nuevas regulaciones en Estados Unidos bajo la reforma Dodd-Frank. Estas normas exigían una revelación de información más estricta por parte de los fondos. Esta situación hace que Soros anuncie la devolución del dinero de inversionistas privados y que lo convierta en un «family office». El fondo ha continuado generando ganancias extraordinarias. Se dice que en el año 2013 ganó unos USD 5.500 millones generando un «track record» superior al de la mayoría de fondos en el mercado. En la última década Soros ha donado gran parte de su riqueza bien sea transfiriéndola a sus fundaciones o apoyando otras iniciativas. 

Soros es sin duda uno de los mejores inversionistas que han existido, para algunas el mejor. Si te gustó este artículo y las enseñanzas que nos deja,  por favor ayúdanos a compartirlo! 

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